25 de marzo Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos (as)
El tema para el año 2015 “Las Mujeres y la esclavitud”
Este año se rinde homenaje a las muchas mujeres esclavizadas que afrontaron penurias insoportables, incluida la explotación sexual. Se celebra la fuerza de las mujeres esclavizadas, quienes pudieron transmitir la cultura africana a sus descendientes a pesar de los increíbles abusos que sufrieron. Sin duda, la lucha por erradicar la esclavitud también influyó en la lucha por los derechos de las mujeres que se inició en el siglo XIX. Se estima en más de 15 millones de personas que fueron vendidas como esclavas procedentes de Ýfrica por medio de la trata transatlántica y de ellas al menos un tercio eran mujeres. Las mujeres esclavizadas llevaban una carga triple: además de soportar las duras condiciones de trabajo forzoso como esclavas, sufrieron formas extremadamente crueles de discriminación y explotación sexual por su género y color de piel.
“Estrategias maternales
Las mujeres esclavizadas se enfrentaron a una serie de problemas en su vida cotidiana: problemas de salud y acceso a los alimentos básicos, la imposibilidad del tránsito libre por los pueblos, la violencia física, la tortura, la muerte como castigo y la ausencia de control de sus destinos de residencia, trabajo y familia. Enfrentadas a esta amplia gama de problemas, desarrollaron múltiples estrategias y tomaron opciones en sus prioridades de lucha. No fueron pocas las mujeres que optaron por la negociación con sus amos para proteger la vida de sus hijos, otros, la mayoría hombres optaron por la revuelta armada, pero la mayoría de hombres y mujeres, elaboraron estrategias locales y cotidianas para resolver los problemas elementales de la vida diaria, como cobijo, alimentación y mejor trato, por ejemplo. Tal fue el caso de Cayetana en la entonces provincia de Costa Rica.
Cayetana había sido propiedad de don Alfonso Ulloa y tuvo tres hijos: Francisca, Manuel y Tomasa. Para liberarlos de la esclavitud los dio en secreto a la partera para que los entregara a otras personas y fueran criados y conocidos como libres. Aprovechó Cayetana que su amo era muy anciano y además ciego para ocultar a sus hijos. A Francisca la crió Paula Coto, vecina de la Puebla de los Pardos; a Manuel lo cuidó Josefa Bonilla, quien vivía en los arrabales, y Tomasa fue entregada a María Candelaria Ýlvarez, vecina del barrio de Churuca. Vivieron como personas libres bajo la crianza de sus protectores, mientras su madre continuó esclavizada hasta el fin de sus días.”
Subcomisión para el Acceso a la Justicia de las Personas Afrodescendientes
Unidad de Acceso a la Justicia, Poder Judicial